jueves, 21 de noviembre de 2013

España, el único país de la Eurozona que ha reducido la inversión en I+D en la educación superior

Inversión en I+D en educación superior | Fuente: Eurostat

Según la oficina estadística de la Comisión Europea (Eurostat), España es el único país de la Eurozona en el que la inversión en investigación y desarrollo dentro de la educación superior ha descendido entre 2011 y 2012. En el ranking general de este apartado (inversión sobre PIB en I+D en educación superior), España ocupa el penúltimo puesto, sólo por delante de Grecia. La diferencia es que Grecia ha incrementado su inversión en I+D en educación superior entre los años 2011 y 2012, pasando de un 0,27% sobre el PIB a un 0,28%. Mientras que en España ha caído del 0,38% sobre el PIB al 0,36%

Los primeros países en esta clasificación son Suecia y Finlandia con una inversión que representa el 0,92% sobre el PIB y 0,77% respectivamente. En el gráfico también aparece Dinamarca (fuera del euro), que es el Estado de la Unión Europea en el que más se invierte en I+D en educación superior, concretamente un 0,95% sobre el PIB. A pesar de los elevados niveles alcanzados por estos países nórdicos, sus inversión en I+D en educación superior ha seguido avanzando entre 2011 y 2012.

El valor de la I+D

La educación superior abarca la enseñanza universitaria, ciclos formativos de grado superior, enseñanzas artísticas superiores y últimos cursos oficiales en enseñanza de idiomas. Como es lógico, la inversión en I+D en estos niveles de enseñanza es fundamental para formar un capital humano cualificado, que más tarde pasará a formar parte del mercado laboral. La eficiencia del sistema productivo de un país está muy ligado al grado de cualificación del factor trabajo. Un capital humano bien formado podrá emplear las habilidades adquiridas en la educación superior y ayudar a conseguir incrementos de la productividad activa, desembocando en mayores niveles de competitividad. 

La inversión en I+D es un buen camino para alcanzar elevados niveles de competitividad. Otro camino bien diferente es el escogido por España durante esta crisis, la devaluación interna es un sistema 'rápido' y barato para que los bienes y servicios producidos en España sean más competitivos y ganen cuota de mercado, tanto en el interior como en el exterior, pero que sólo funcionará a corto plazo. En el largo plazo hay que pensar en la investigación en I+D en todos los ámbitos, entre ellos en la educación superior, totalmente ligada a la labor investigadora en las universidades y que tantas alegrías ha dado a los norteamericanos.

Sígueme en @vnieve19

NOTA: Los países que faltan no tenían datos actualizados

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La morosidad en España: 72 de cada 100 euros morosos pertenecen a las empresas

Según el Banco de España, la morosidad de las entidades financieras en España alcanzó en septiembre el 12,68% sobre el total de crédito concedido por entidades residentes a otros sectores residentes (familias y empresas). Éste es un dato importante, pero demasiado plano. Por eso creo que es igualmente relevante investigar y sumergirse en los datos y cuadros del BdE para analizar quiénes son los que realmente se retrasan en los pagos al banco, quiénes son los morosos. Estudiando los datos, no hay duda, las empresas  son las causantes de la mayor parte de la morosidad en España.


Créditos dudosos por sectores | Fuente: Banco de España


De los 187.830 millones de euros de 'dudoso cobro',  unos 135.000 millones pertenecen a las empresas, mientras que unos 53.000 millones de euros pertenecen a los hogares e ISFLSH. Las empresas son causantes aproximadamente del 72% de la morosidad, mientras que los hogares representan alrededor del 28% de esos impagos. 

Se puede pensar que las empresas son grandes demandantes de crédito, mientras que las familias solicitan cantidades muy inferiores, por lo que sería normal que la mayor parte del crédito moroso perteneciese a estas compañías. Pero en términos agregados esto no es así. Los hogares españoles tienen créditos concedidos por parte de las entidades residentes por un valor que supera los 790.000 millones de euros. Por su parte, las sociedades no financieras (empresas excluyendo las del sector financiero) tienen unos 752.000 millones en créditos. Y es que, muchas de ellas (sobre todo las más grandes) acuden al exterior para conseguir financiación en el extranjero. Las empresas españolas deben al exterior algo más de 328.344 millones de euros, estos crédito (como es lógico) no se contabilizan para calcular la morosidad bancaria de las entidades residentes en España. De modo que sí, las empresas demandan más crédito en computo global, pero si nos ceñimos a la financiación obtenida en entidades residentes, los hogares ganan por poco.

Financiación de las empresas | Fuente: Banco de España ( Datos en millones de euros)


Analizando con mayor profundidad la mora en los créditos concedidos a las familias, se puede extraer que los impagos en las hipotecas siguen siendo escasos para elevada tasa de paro y los elevados pagos que suponen las letras de un préstamo de esas características. El total de créditos dudosos por adquisición de vivienda es de unos 33.000 millones de euros, cuando el crédito total concedido a los hogares para ese fin es de unos 600.000 millones de euros. De estos datos, se extrae que la morosidad hipotecaria ronda el 5%, mientras que la general está en el 12,68%. 

Mientras que en las empresas es al revés, la mayor parte de la morosidad se concentra en los réditos demandados para actividades inmobiliarias y la construcción. De los 135.000 millones de euros en créditos dudosos que pertenecen a las empresas, unos 82.000 millones están relacionados con el mercado inmobiliario y la construcción.

Créditos dudosos a empresas por actividad principal, datos de junio de 2013 | Fuente: Banco de España (Datos en millones de euros)


Sígueme en @vnieve19